Comité para la Prevención de la Tortura realizó presentación del capítulo del Área Función Policial del Tercer Informe Anual 2023 a actores relevantes

Durante la segunda semana de enero, el Área Función Policial del Comité realizó un pre lanzamiento de su capítulo en el Tercer Informe Anual 2023. La presentación contó con la asistencia de importantes actores para el trabajo de monitoreo que se realiza en las unidades policiales, entre ellos, la General Karina Soza de la Dirección de Derechos Humanos y Protección de la Familia de Carabineros de Chile y el Prefecto Inspector Erick Menay, de la Jefatura Nacional Estratégica de la Policía de Investigaciones de Chile, ambos acudieron con sus respectivos equipos. Asimismo, participaron representantes de las Unidades Especializadas en DDHH de la Fiscalía Nacional y la Defensoría Penal Pública, de la Unidad de Estudios de la Corte Suprema y del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, específicamente de la División de Gestión y Modernización de las Policías (DIGEMPOL) y de la División de Seguridad Pública.

La jornada, que se llevó a cabo en las dependencias del Comité, inició con un análisis a cargo de la académica especialista en temas de seguridad y prevención, Lucía Dammert, quien se refirió a los principales problemas y desafíos que enfrenta la función policial para instalar y ser efectivo en la transversalización del enfoque de derechos humanos y de la prevención de la tortura y los malos tratos, en el contexto de las nuevas agendas de seguridad en el país. A su vez, destacó algunos hallazgos y recomendaciones emitidas, que, a su parecer, son clave para mejorar la función policial en cuanto a la custodia de las personas detenidas.

Luego, el equipo del Comité presentó los principales hallazgos identificados y las recomendaciones emitidas a las distintas instituciones del sistema penal responsable de las primeras horas de detención, aspectos que se sintetizan en el capítulo. Dicha información fue levantada por el equipo de Función Policial en las 46 visitas realizadas a comisarías de Carabineros de Chile y cuarteles de la Policía de Investigaciones, entre septiembre de 2022 y julio de 2023.

En la presentación, el Área de Función Policial entregó un resumen de lo observado en estos recintos, específicamente en las dimensiones definidas para el análisis de los factores de riesgo presentes en las unidades, relativas a: condiciones materiales, medidas de protección, estrategias de salud, trato de las personas detenidas y gestión del personal. A su vez, se entregaron las recomendaciones y desafíos para el 2024 para el trabajo de ambas policías como también para los otros agentes del Estado presentes en la sesión.

En este sentido, se evidenció la heterogeneidad de los recintos policiales, los problemas en cuanto a la mantención y limpieza de los calabozos, los extenuantes turnos y baja especialización del personal responsable de la custodia, aspectos que en sí se constituyen como factores de riesgo en cuanto a la protección y seguridad de las personas detenidas.

Asimismo, se destacaron algunos ejemplos de salvaguardas que están siendo implementadas por estas instituciones y que funcionan como factores protectores para prevenir la tortura: como la instalación de cámaras para cubrir el trayecto de las personas detenidas en la unidad, la utilización de detectores de metales para hacer una revisión superficial, el uso de la constatación de lesiones, la presencia de defensores penales en las unidades policiales para poder entrevistarse lo antes posible con aquellas personas que pasan a audiencia de control de detención y la puesta en marcha, en algunas regiones, de la bitácora web (sistema de comunicación digital con la fiscalía).

La jornada, además de la presentación del capítulo, buscó convocar a estas instituciones para invitarles a seguir trabajando, de forma continua, en la identificación de estas prácticas prometedoras o que han sido destacadas como buenas prácticas por los resultados alcanzados, para poder analizar y divulgar, permitiendo con ello ampliar su alcance a partir de la replica y/o adaptación a otros contextos donde su implementación se considera necesaria para mejorar las condiciones de las personas detenidas. Esta invitación fue agradecida por las instituciones, quienes demostraron interés y disposición en seguir colaborando para que, conjuntamente, se incrementen las salvaguardas y la protección a estas personas imputadas en las primeras horas de la detención.